Seamos sinceros: el día de la mudanza, por muy bien que haya ido todo, acabas en «modo zombie». Los operarios de Mudanzas Alicante ya se han ido, estás en tu nueva casa rodeado de torres de cartón y lo último que te apetece es ponerte a buscar en qué caja metiste el cepillo de dientes o el pijama.
Si no te preparas, esa primera noche puede acabar contigo durmiendo vestido encima del colchón pelado y secándote las manos con una camiseta vieja porque no encuentras las toallas.
Para evitar eso, existe un truco infalible: la caja de supervivencia. Una caja (o una maleta) que debe viajar contigo en el coche, no en el camión, y que contiene todo lo necesario para sobrevivir las primeras 24 horas sin abrir ni una sola caja más.
Aquí tienes la lista imprescindible de lo que debes meter dentro para empezar con buen pie.
1. Lo sagrado: El aseo
Parece obvio, pero con el estrés se olvida. Entrar al baño de tu nueva casa y descubrir que no hay nada es un clásico error de novato.
- Papel higiénico: Lo más importante. Mete dos rollos. Créenos, no querrás salir a buscar una tienda abierta a las once de la noche.
- Jabón de manos y una toalla pequeña: Para quitarte el polvo de la mudanza en cuanto entres.
- Neceser básico: Cepillos de dientes, pasta, gel, champú y desodorante.
- Toallas de ducha: Una por persona.
2. El descanso (La prioridad absoluta)
Tu objetivo número uno al llegar es montar las camas. No intentes organizar el salón ni la cocina; eso puede esperar. Dormir bien es innegociable.
- Juego de sábanas: Ten a mano las de cada cama que se vaya a usar esa noche.
- Almohadas: A veces ocupan mucho y las metemos en cajas «al fondo». Error. Déjalas a mano.
- Pijamas: Para todos los miembros de la familia.
3. Herramientas y tecnología
Estás en una casa nueva y desconocida. Vas a necesitar conectar cosas y abrir cosas.
- Cargadores de móvil: Fundamental. Seguramente usarás el móvil para pedir la cena, poner música o llamar a la familia. Si te quedas sin batería, estás aislado.
- Una regleta: A menudo los enchufes en las casas nuevas no están donde uno quiere o están tapados por muebles.
- Cúter o tijeras: Vas a necesitar abrir cajas. Intentar romper el precinto con las llaves de casa o con los dientes es la mejor forma de acabar enfadado o con un diente menos.
- Bombillas: Imagina que llegas y la lámpara del dormitorio está fundida. Mete un par de bombillas LED por si acaso.
4. El desayuno del «Día Después»
La mudanza termina de verdad cuando te levantas a la mañana siguiente. Ese primer café te va a saber a gloria, pero solo si tienes con qué hacértelo.
- Cafetera (o café soluble) y tazas: No las guardes en la caja de «Cocina Varios».
- Agua embotellada: Quizá aún no te fíes del agua del grifo o no sepa bien.
- Algo de comida no perecedera: Galletas, pan de molde, leche o frutos secos. Algo para tener energía antes de empezar a desembalar en serio.
5. Documentación y llaves
- Carpeta con papeles importantes: Contrato de alquiler o escrituras, DNI y documentación de la mudanza.
- Juego de llaves extra: De nada sirve tener copia si está en el fondo de una caja sellada.
Un último consejo de Mudanzas Alicante: Marca esta caja de forma muy visible. Usa cinta roja, escribe «NO TOCAR» o ponle pegatinas fluorescentes. Y, sobre todo, avísanos si quieres que la dejemos en un sitio específico o si prefieres llevarla tú mismo en tu vehículo.
Tu yo del futuro, cansado y con ganas de dormir, te lo agradecerá infinitamente.

